¿Y por qué no?

¿Cuántas veces hemos visto en televisión reportajes sobre la extrema pobreza que se vive en muchos lugares de nuestro país?

¿Cuántas veces hemos leído noticias que narran historias de quienes lo perdieron todo y que necesitan de una mano amiga para comenzar de nuevo?

¿Cuántas veces hemos observado a niños realizando trabajos en la calle a altas horas de la noche?
Muchas, verdad?

Y, ¿cuántas veces hemos hecho algo al respecto?

No dejemos que la indiferencia se apodere de nosotros. Es el peor mal conocido y corregirlo solo depende de uno mismo. Muchas veces pensamos que nuestros problemas son la peor catástrofe del mundo, sin embargo, hay quienes la pasan peor que nosotros y aún así mantienen esas ganas de vivir y luchan por conseguir sus sueños.

Aprendamos de ello, tomemos su perseverancia como ejemplo y brindemos nuestro apoyo cada vez que podamos, por mínimo que parezca. Verán que la sonrisa que obtienen a cambio no tiene precio.

Noel.